Y mis actitudes separaron más que la propia distancia, y hoy soy víctima de palabras duras y la constancia de la indiferencia. Tal vez también, del desamor, ¿y por qué no? del odio.
Y duele saber que querías algo que ahora ya no quieras, y que yo sigo acá, con ganas de brindarte todo, a pesar de haberte pagado con nada.
Si supieras, si pudieras leer mi mente por un segundo y sentirías lo que yo te quiero, lo que yo te extraño! lo que yo te admiro, lo que deseo cuidarte y tenerte.
Acá voy a estar, acá yo, acá siempre, acá, siempre acá. Esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario