Vistas de página en total

miércoles, 5 de mayo de 2021

Asíntota

 Hace unos días me encontré por ahí esta palabra, y desde ese momento no puedo dejar de pensarla.

 Me dio miedo. 

¿Aliada mortal de la falta de consistencia?  Pensé

Y después también pensé que tal vez es otra de mis preguntas con falta de optimismo.


¿Qué tan mal podría ser acercarme tanto a algo que quiero?

sin la posibilidad de alcanzarlo

sumando al infinito un resultado más de mi pasión

 

¿Pero como no me voy a asustar?

Si son tantas las cosas que quiero, y tantas las que quise

y dejé de querer, para entender que agradeciendo iba a poder quererme


¿Y como no voy a quererme?

Si después de tantas asíntotas yo sigo intentando mis convicciones,

y  después de tantas aproximaciones no veo que todo tienda a ir a cero,

sino a expandirse en cosas más grandes


¿Y como no voy a desear cosas más grandes?

Si yo nunca le tuve miedo a una puta palabra. 











domingo, 23 de agosto de 2020

divagando

Como un ritual, de música, un pucho, un horario extremadamente procastinado y algo escrito no a la fuerza, pero si obligado, como la cantidad enorme de cosas a las que me empujo a lograr, a hacer, a cumplir.
 Como si eso hoy, me diera un bienestar, un algo divino que de repente me genera placer y del placer el disfrute y del disfrute a la comodidad pero ¿como carajo alguien en algun lugar puede llegar a ser feliz cómodo?
O será que la siempre inoportuna y autoexigente posición en la que elegí ponerme, me genera solo pensar en que siempre de alguna manera busco no estar cómodo, pero también me genera terror por la incertidumbre de que anda a saber cuántas veces estuve cómodo sin saberlo, mintiéndome,  como de esas veces que te haces el que no sabes, pero en realidad cada parte de tu cuerpo está segura de que no es como lo que te forzas en engañar te.  

Y si sabré lo del cuerpo ... y de que te habla.
No por mí. Bueno, no tanto.
Sino porque muchos de los que amo me enseñaron con el cuerpo, más que con el habla. El tiempo ayuda también, y coopera mucho en eso de entender a los cuerpos que uno ama pero poco sabemos de comunicarnos con lo que hay adentro de ese cuerpo.

Y me centré mucho en cuerpos ajenos, y siempre traté de involucrarme de la mejor manera posible con eso que tienen adentro, su alma, su escencia, o lo que sea que abarque cuán profundo sea su adentro. Involucrarme con todas mis ganas, en especial esos con los que mi escencia chocaba, me hizo aprender sobre el grandísimo espectro que pueden tener las cosas que vemos, y como a veces una idea absolutista no sólo nos pone en una posicion llena de ego y hasta con la creencia de que podemos juzgar o decir que está bien o mal, sino que también nos quita la enorme y hermosísima oportunidad de replantearnos cuán mal esta lo que pensamos, o en escencia, lo que somos.

Pero como todo lo que no nace de adentro de uno y se va a buscar afuera, no perdura.
Como es famosa frase, si no podés salir afuera, metete adentro. Y es verdad, toda verdad, de hecho es la verdad más grande que existe pienso yo. 
¿A dónde vas a ir si no es adentro tuyo?
¿Que tan afuera te vas a ir de vos, para perderte, sentirte tan ajeno que no puedas mas?








lunes, 6 de julio de 2020

Hola, a quien sea que lea.
Estoy tipeando ésto, tomando un té de tilo, mientras escucho Alex Turner y un disquísimo hermoso que aunque poco entienda de Inglés, me encanta ponerlo y sentir esa paz que solo algún tipo de música me genera.
Estoy, tipeando ésto, sin saber realmente que poner, y que mejor haber titulado ¿Como llegué hasta acá? hace unos años, cuando no sabía a qué iba con todo ésto de poder escribir cada tanto lo que cada tanto necesitaba largar. Es bueno saber que éso todavía se conserva, saber que tengo lugares que no sé bien para que son, pero sí que son útiles cuando los tengo que usar de algún modo.

Siempre fui de tener mi sitio, mi lugar, o al menos siempre intenté tenerlo.
A veces, lugares funcionales, sanos, que me nutrían y de algún modo me hacían crecer entendiendo algo nuevo y soltando algo más que creía, tal vez viejo, desgastado, o distinto a lo que yo estaba siendo.
Otras, lugares que tal vez me dieron todo de sí, pero no estuve preparado para absorber aprendizaje de esa manera. Pienso que todos tenemos maneras de aprender, y que cada cuál es mucho más cercano con aquellas que se siente identificado, y aquellas maneras de aprender que de una u otra forma no nos representan, nos cuestan más, e incluso hasta pueden generar efectos contrarios, como el dejarte en posición estática o darte un aprendizaje que lejos está de ser sano o funcional.

Tanto tiempo sintiendome ajeno a donde estaba, a lo que era, a lo que hacía pero sobre todo ajeno a lo que pensaba. La mayoría de las veces me castigué, y sobre todo fui tan cruel conmigo mismo que no me dí la oportunidad de volver a confiar en mí.  Tanto, realmente siento que fue tanto el tiempo que enfoqué energía en sentirme poco poderoso que me la terminé creyendo.
De alguna manera, todos queremos sentir ese poder de decir QUIERO ESTAR AHÍ, y poder llegar. Calculo que nada es más relajante y esperanzador para el ser humano que una meta cumplida, todo lo que lloraste lo vale, todo lo que te hizo sentir incómodo ahora parece abrazarte en un contexto de confort con uno mismo. Valerse.
Tanto tiempo sin poder valerme. Sin saber hacerlo.

CUÁNTO tiempo, encima, victimizado, enojado con el mundo porque el mundo no me daba lo que siempre pensé que era para mí. ¨Por años tuve esa extraña sensación de sentirme merecedor de cosas las cuáles no me llegaban, lo cuál por un larguísimo tiempo me lleno de rencor y enojo, de tristeza, de la tristeza que más dura es para enfrentar, la que le das el poder de sentir que nunca más se va a ir.
 Realmente son muchísimas las veces que intenté de algún modo ser feliz y los reiterados no me hicieron sentir que el universo me TENÍA que dar aquello que yo soñaba, y que por el momento solo había sido injusto, sin ser capaz de ver que el que tenía que cambiar lo que era, era yo mismo, y que el resto de a poco y a prueba de ansiosos iba a venir, apareciendose a veces en las situaciones más inesperadas, y otras quizás no tanto, pero teniendo seguridad de que llegaría.
 El tiempo y la vida pudo ponerme de frente la maravillosa verdad de que lo que te toca es aquello para lo que estás listo hoy, y si no te toca es porque realmente tu momento no es.

Tanto de todo es tan igual a antes, y el mundo sigue siendo esa máquina azarosa a medias que lo que te da es supuestamente idóneo para lo que estás viviendo, aunque te sientas alienado de tu situación. Y cuántas veces me sentí como a kilómetros de ese lugar donde te calma la palpitación y esa tensión en los hombros ya no está.  Y por lugar no me refiero a lugar físico, sino a contexto, a que donde cualquiera sea que estés parado puedas poder tener esa  adentro de que si estás con vos mismo acorde a lo que crees y querés, es tu sitio.

Tanto de todo es tan distinto a antes, también.
O tal vez el distinto soy yo,
Y por tal vez me refiero a que realmente puede ser, como también puede ser que no. Y estoy bien con eso. Ya no busco seguridad en bocha de respuestas donde ya las preguntas creo ni me interesan, el mundo dejó de ser algo el cuál sentía indescifrable e injusto casi la mayoría del tiempo, para convertirse en solo un contexto de tiempo, cosas, y personas, el cuál podía ser la herramienta más grande jamas obtenida para que libremente pueda hacer lo que quiera.
En otras preguntas, nunca tuve respuestas que me dieran confort pero sí me seguí preguntando.
En otras, de alguna manera mi pregunta fue respondida, pero el tiempo cambió mis ganas de que esa fuese la respuesta y seguí preguntando de otras maneras.
Las otras, las que más miedo les tuve, esas que por donde sea que busque o a quien sea que le pregunte nadie era capaz de responderme, las que nunca tuve respuesta, hoy en día no me enloquece la ansiedad de quererlas ya, y que esa inexistente aclaración de dudas me genere una tristeza enorme que me encerraba en un agobiante ¿Y como hago ésto? 

Realmente no sé los como de infinidad de cosas, pero hoy pienso que la capacidad de cuestionarme mis maneras de ver el mundo me dan la hermosa posibilidad de entender que no quiero saber ya mismo la respuesta del cómo, sino que estoy preparado para superar el proceso donde al final del camino tenes el cómo, y el para qué se volvió un sueño logrado lleno de esas cosas que nos reconfortan como seres humanos.
Hoy escribo ésto sabiendo que tal vez no estoy enteramente feliz, o feliz como quisiera, pero que mejor que asumir como me siento a quedarme negado en una cárcel de sentimientos que mientras mas los evito más crecen adentro mío, de hecho parte de todo ésto fue tipeado mientras lloraba, pero me alegra tanto saber que estoy tan lejos de aquello que fui, de eso que era y que gracias al simple hábito de cuestionarme puedo hoy, ser distinto.
Hoy la ansiedad es otra, ya no es asfixiante y paralizadora, sino que es una fuerza de empuje para que las cosas lleguen en base a un trabajo responsable, constante, consciente, pero sobre todo,  crítico y esperanzador.

Ésto lo voy a leer en un tiempo, y voy a sentirme contento, inmensamente contento, porque tal vez en palabras no haya escrito todo de lo que TANTO quiero expresar, y todo este manojo de letras pierda su significado comunicativo, pero también se que fue el dia que todo cambió, de a poco, para bien. Y para mi éso está bien. 
Realmente bien. 


miércoles, 30 de octubre de 2019

Por fin!

Vivirlo de ese modo siempre me fue difícil,
golpearse una y otra vez con la misma piedra

una y otra
una y otra

y que pase el tiempo
el mismo tiempo
y el mismo error parece que está
pero lo que se siente no es lo mismo
no
vos y yo sabemos que los errores resistentes
son peores con el tiempo,
hace que lo que se siente
sea más grande
                 más pesado
                    más agotador.

Hacía TANTO sentía eso,
y por tanto me refiero a ese tanto tiempo que,
hace tanto que te pasa,
que te olvidas de la primera vez que te pasó
de las primeras veces que te juraste que era así,
o aún peor,
fue hace tanto que olvidaste la primera vez que te dijiste a vos mismo,
resignado,
que de ahora en más siempre iba a ser así.

Y realmente sentía un punto sin retorno, a casi cualquier cosa que veía,
que sentía,
que vivía,

y ese escepticismo a que las cosas cambien para bien hoy tiene unas secuelas,
chicas, y a veces hasta se agrandan un poco de más,
pero solo eso son, vestigios de un pesimista en sus malos días,

pero hoy
y contra todo pronóstico en mi cabeza de lo que siempre creí sentir,
las cosas cambian. MIS, cosas cambian.

Y esas secuelas solo son formatos acostumbrados de formas que fueron mías,
pero ahí quedaron, en algo que fue,
en algo que dejó de ser,
y no porque hoy no siga estando,
sino porque dentro de todo lo que elegí ser,
hoy siento tan felizmente que puedo elegir mil opciones más.


Ésto no es nada más que algo que escribo,
pero si es algo más de lo nuevo que escribo,
porque tantas cosas nuevas tuve pensando que viejas iban a volverse,
que ahí, llenas de polvo iban a quedarse en las sucias y tristes posibilidades en las que siempre caía,

y hoy tengo cosas nuevas,
y también tengo las cosas de siempre,
mi gente de lejos, la de cerca,
mis llantos, mis risas,
los abrazos que ansío y,
los que por suerte,
no extraño tanto porque los tengo siempre,
tengo amor, hacía mí sobre todo pero hacia tantos y más sincero,
tengo mis errores, que son casi o hasta mayores que los de antes,
pero también tengo la tajante decisión de que todo siempre va a estar bien.



martes, 31 de julio de 2018

A veces no lo se,
y aunque si lo pienso detenidamente creo que nunca lo supe de forma exacta.
Supongo que eso pasa siempre, siempre que algo es tan bueno como para saber el por qué,
siempre que algo es tan grande como para tenerlo al lado y poder verlo en su totalidad,
como esa pared que va infinitamente hacia arriba y vos estás tan, (tan) pegado a ella que no llegas a ver siquiera donde puede, por ahí, empezar a tener fin.

Y lo peor es que, hace tiempo que vengo perdiendo la cuenta de aquellas razones,
y aunque se que son tantas, ese es el problema (¿?)

y como no me voy a hacer problema por eso,
si yo siempre me hice problema por todo

No las sé, por lo menos no todas
y estoy seguro que no las voy a saber
por lo menos ni siquiera la mitad

Tal vez siquiera necesite saberlas
ni contarlas
ni reconocerlas
y tal vez esta sea una de esas otras veces
donde tengo la idiota necesidad de saber todo

tal vez no es necesario siquiera pensarlas,
ni querer hacerlo
tal vez este es un intento idiota de querer limitar algo tan inmenso
para encerrarlo en una cajita que se llama mi cabeza

tal vez todo se simplifica en la noble acción de entregarme,
y sentir, sentir que quema
como tantas veces me prendieron fuego.



Pero,
carajo!
no se que es,
y lo que no es específico siempre me dio miedo

Aunque yo siempre tuve miedo

Lo que no tuve fue ésto

son éstas, éstas tantas razones por las cuales te creo infinita
éstas tantas y cuántas, (quien supiera realmente cuántas)
razones por las que te veo enorme


Tal vez es ese amor,
puro, libre, tan sano, TAN GRANDE,
tan limpio
tan lleno de todo lo que a mí me vuelve loco

Tal vez es tu capacidad de romper y superar,
cualquier tipo de idea sobre lo máximo que podes ser,
superando siempre aquello que fuiste


O tu necesidad de siempre ser hermosa,
como sea, donde sea
con quien sea,
elegis siempre, y con una sorprendente naturalidad,
ser encantadora


tal vez es ésto,
esto que siento ahora,
esto que me haces sentir,
ese latir de pecho y temblar de cuerpo,
ese sentir de alma que me genera tu amor,
que me hace temblar las manos y ponerme nervioso,
como ahora que te escribo,
como siempre que te miro.

Tal vez son tus ojos,
que siempre fueron tan ..
¿Que fueron?

Mira si seguire siendo terco
que sigo intentando encasillar en palabras
algo que ni siquiera me da la posibilidad de explicarlo en mi cabeza

Pero como no pensar en querer explicar algo así,
¿como no querer contarle al mundo que tu mirada tan intima me desnuda el corazon?

O tal vez,
es tu sonrisa,
con tus pocitos,
o tal vez son tus abrazos,
o esas ganas siempre de regalarle al mundo,
lo mejor de vos


Aunque, si lo pienso mejor,
 es lo que es,
y sean las razones que sean,
solo me entrego a la realidad de que,
separadas o juntas,
todas las razones por las cuáles te elijo,
las amo con la misma fuerte conviccion e intensidad que elijo amarte a vos.











sábado, 16 de septiembre de 2017

Ser

Tal vez será que uno anda,
o que se queda parado en un sitio,
con la sensación de ir andando.

Tal vez será que los miedos,
te arraigan al suelo una vez que te controlan
o se vuelven uno mismo
cuando lo dejamos ser.

Y que mejor que ser
sin ser uno mismo
ese mismo que lleno de miedos está.

Y que mejor que ser,
todo eso que somos,
sin la parte que no queremos ser

Y que mejor que querer,
sabiendo lo que soy
pero que complicado se vuelve
si todavía no lo sé

Tal vez será,
que quise ser
sabiendo que no era
y sin culpa ni pena anduve por ahí siendo

Tal vez será,
que lo que no quise ver,
adentro mío persevera,
y en una noche solo y con frío me voy arrepintiendo

Tal vez el tal vez en mi ya no quepa,
y mi alma se increpa como revelando,
anarquía en mi alma con mi corazón protestando

Y gritos en crisis que me encierran con ira,
y soy yo otra vez la que de nuevo los tira,
todo eso,
que nunca quise ser,
y que mientras mis ojos el espejo miran,
creyendo creer,
queriendo crecer
intentando amar,
a mi propio ser
para una vez más, poder continuar,
resistiendo y luchando
para prevalecer.

lunes, 24 de julio de 2017

Hasta el hueso

Tal vez es que nunca fui bueno para dejarme las cosas guardadas adentro mío, o tal vez fui un experto sobre el tema durante un tiempo largo, pero ese tiempo largo viví envenenado por la tremenda angustia que te genera guardarte algo que te lastima adentro tuyo, como ponerte la zapatilla sabiendo que hay un vidrio adentro, porque aunque el vidrio tal vez se mueva un poco, y con más que un poco de suerte no llegues a pisarlo,  hagas lo que hagas nunca vas a poder evitar el impostergable final de pisarlo y lastimarte.
Y pisar lastimado cuesta, arde, molesta, enoja, te da rabia, se te pasa, se te olvida y te volvés a enojar, con mas fuerza, con más ganas, con más bronca, con dientes más apretados y los puños cerrados con más tristeza.
Tal vez yo no quería cerrar los puños con más fuerzas, tal vez yo no quería enojarme con más ganas,y tal vez no quería apretar los dientes y tragarme la angustia de no entender nunca el por qué de esa forma tan rara de tratarme.  Tal vez será que yo prefería resolver las cosas con la calma de volver a empezar un día tranquilo, y terminarlo refugiado en esos ojos que siempre me dieron calma, tal vez será que nunca entendí que vos nunca fuiste recíproca, y será que yo seré de esos que siempre va a ser igual, por más que quieras, por más que quiera, por más que intente, dar lo que siento y regalarlo a corazón abierto es mi forma de decir te quiero.
Tal vez no te fue suficiente, tal vez éstas palabras sean pocas, y aunque sé que lo que siento es mucho y también es triste, éstas pocas palabras son suficientes, para agradecerte por tanto y sentir que vos en el fondo, aunque no lo digas, también estás agradecida. Tal vez nunca fuiste buena agradeciendo, tal vez nunca fuiste buena queriendo, tal vez nunca me quisiste, o tal vez sí, pero siempre me voy a carcomer la cabeza con ésta duda que me generó tu imposibilidad de nunca serme sinceramente frontal, a pesar de que, por lo menos de mi parte, siempre te hablé como si hablara consigo mismo, y siempre fui bueno para hablar solo, tal vez fue siempre la manera de compensar el no mostrar ni hablar con nadie lo que sentía.
Y hoy pasa, hoy sucede, que a pesar que me rogaste que deje de hablar solo y me apoye en vos, acá estoy, otra vez vuelvo a elegir hablarme de frente, a mi mismo, porque por un tiempo dejé de quererme para quererte más a vos, pero acá vuelvo, o por lo menos intentando volver, a intentar convivir con la idea de que ahora otra vez vuelvo conmigo, a intentar convivir con ésto que duele, con ésto que me hiciste, con ésto que se clavó tanto, que llegó hasta el hueso.