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lunes, 23 de diciembre de 2013

Olvidar.

Olvidar.

Olvidar es una práctica milenaria realizada desde los primeros tiempos de la humanidad

El lado pernicioso de olvidar es que no lo hacemos por una decisión propia, sino que olvidamos por una obligación. A veces, es olvidar u olvidar, las opciones son nuestra integridad emocional o los recuerdos de una persona que significó y significa mucho para nosotros, pero por una necesidad optamos que, a partir de un determinado momento, deje de tener cierto significado.


Olvidar es una de esas cosas que tenés que estar completa y enteramente dispuesto a realizar, hasta aún así hay veces que fracasamos, y volvemos de manera retórica a querer algo que ya no nos quiere, a apreciar alguien que no nos aprecia, a amar a alguien que ya no nos ama.


Olvidar está bueno, es una de las cosas más satisfactorias cuando por fin se logra, es algo maravilloso cuando se llega a ese resultado final, finalmente relegar.

El significado de olvido a veces se deforma, se modifica. En muchos casos, no se olvida, simplemente pasa que los recuerdos que alguna vez tuvieron un valor emocional, ahora ya no lo tienen, y creemos haberlo olvidado todo, como una estrella fugaz que de un momento para otro simplemente se desvanece.  No es así, el recuerdo sigue ahí pero ya no más en su máximo esplendor, sino en una especie de enana blanca que en su momento tuvo  fulgor y ahora simplemente está ahí, en la inmensidad, rodeada de soledad, consumiéndose poco a poco.


En otras ocasiones, también, haber llegado al resultado final de "olvidar" tiene un lado extraño, hasta casi negativo.   

Es el momento exacto donde nos pasa que extrañamos extrañar lo olvidado, y surge una pregunta en nuestra mente :   

 ¿Verdaderamente queríamos olvidar? .




Simplemente olvidar es un error del ser humano en un desesperado intento de arreglar las cosas con una solución poco ortodoxa,  que es dejar de lado recuerdos que forman parte de la propia felicidad de nuestra vida misma .

jueves, 28 de noviembre de 2013

Me rindo.

Y ahí fue, levantando mi mirada hacia el horizonte, vi una figura celestial y conmovedoramente bella, y ahí fue ...
  Justamente ahí,    Te vi .
Sonriente, reluciente de vida,
Desbordando destellos de alegría que me inundan con una fuerte dosis de vos misma.  
Te miré y me brindaste  una sonrisa.  Puedo asegurar que no me mataste, definitivamente no lo hiciste, pero ese día, algo murió en mi.   Tal vez fue el miedo a entregarme totalmente a alguien que con total impunidad, podría lastimarme.
Que misteriosa es tu belleza,  esa magnitud que encierra, tu risa es un pedazo de cielo en la tierra misma.
Tu risa me hace perder completamente la cordura, me saca años y me agrega infancia, me suma inocencia.   Tu risa me hace libre, con ella, puedo fantasear con enfrentar el mundo mismo.
                                                   
  Tus ojos me brindan la paz más absoluta,  me ceden la libertad de viajar por galaxias enteras, vagar por una nube de sentimientos que afloras con tu sola presencia.
Tus manos,  suaves como un campo de azahares en una soleada tarde Febrero,  me divulgan caricias por todo mi cuerpo, rizando cada uno de mis pensamientos.
Tu cuerpo,  despide por cada uno de tus poros una gota de magnificencia.
La redundancia de tu risa está lejos de ser algo repetitivamente molesto.  Poseedora de dientes tan blancos como la nieve misma,  labios suaves, cálidos y finos,  me brindan un beso que poco a poco me arrebatan un trozo más de corazón.

Ya está, definitivamente ya no más.
 Me rindo ante vos, ante semejante amor.
Quise resistir, pero hasta acá llegué,
Te adueñaste de cada rincón de mi alma,
Sos dueña de mi escencia, de mi amor.
Desde ahora te nombro propietaria de mi vida.


martes, 22 de octubre de 2013

Reacción lenta.

Un abrazo, el besito en el cuello,  la mordida en el beso, me puteas porque te dolió,  te sangra y te haces la enojada, vomitás histeria.  Me acerco despacio, tenemos quince años nomas,  con una sonrisita y dos o tres boludeces que te diga se te pasa,  nos volvemos a besar, la pasamos bien.
No tenemos nada más que la presencia del otro, el sol se pone en el horizonte, te veo, ahí.
Viento, brisa, te acomodas el pelo, te beso nuevamente y Neruda se revuelca en su tumba con mi monólogo aburrido y repetitivo, te miro,  no puedo parar de mirarte.
Vos agarras el celular, te acordás de todo lo que te hice, me devolves dos o tres besos secos, fríos, como si el amor que sentiste alguna vez se te desvaneció de repente.
No puedo parar de mirarte.
Haces un paso, amagas a irte, te freno con el cuerpo, me miras, ¿Me desafias? te tiro un beso, miras para abajo, me esquivas, me arrepiento, acumulaste resentimiento y rencor, te llené de tristeza y no puedo hacer nada.
No puedo parar de mirarte.
¿Que pasó? simplemente el tiempo,  mi tiempo de lastimarte ya terminó y ahora llegó la hora de ser lastimado.

lunes, 7 de octubre de 2013

Huguito Bolaños.

Huguito es un nene cualquiera, tiene 12 años y vive en Temperley,  él y su familia son oriundos de Bolivia, llegaron acá por cuestiones de trabajo, tratando de vivir y dejar vivir lo mejor que pueden. Él es uno de esos pibes inadaptados que no habla con nadie, se queda callado y vive la vida mirada desde un rincón, sin molestar, sin siquiera figurar, manteniéndose al margen de todo.
Va a la escuela Escuela N° 2 - Juan Bautista Alberdi, donde casi no habla con nadie y lo único que hace es aprovechar la oportunidad que su papá alguna vez no tuvo, y que, por las vueltas de la vida, termino rebocando paredes y apilando ladrillos. 
Huguito no tiene amigos, su triste historia lo llevó a ser una víctima de una sociedad argentinizadamente cruel que constantemente le recuerda lo diferente que es al resto, o tal vez lo único que él es, no lo sé, pero si se que esta criatura sufre, sufre como nadie, como nunca, sufre en silencio, un silencio atroz que lo encierra y lo excluye,  una especie de trauma que lo hace desconfiar del mundo y lo lleva a no querer relacionarse con nadie,  una víctima de los prejucios que se harto de la idiotez humana y decidió vivir solo.
Puntualmente sufre los constantes abusos de Pablo, un compañero de su misma escuela, de su misma aula, del cuál recibe reiteradamente prejuicios y maltratos, un salvaje, violento e insensible que tiene como naturaleza y esencia misma solo pegar, hacer el mal, ser dañino y compulsivamente idiota.   Huguito no se defiende, es un nene totalmente inocente que, cuando Pablo lo insulta o le pega,  se le cae una lágrima, se sacude el polvo, se levanta y se va, sin llorar, sin manifestarse, y sufrir de esa manera es la peor forma de sufrir.
Llega a la casa diariamente y se encuentra siempre con una situación, para algunos, angustiosa,  todos los días vuelve con la incertidumbre de que si hoy le toca o no deleitarse con algo para comer, o morder un pan duro, o si simplemente no comer nada, ni siquiera masticar chicle, porque hoy no hay, porque no hay plata para alimentar a todos y a veces hay que hacer un sacrificio por los hermanitos más chiquitos que, ante una inocencia casi desprotectora, no saben de su situación. 
La vida ubico a Huguito y a su familia en una situación desfavorable, porque les tocó, porque a veces no somos nosotros mismos los que decidimos que hacer y de qué manera, la vida castiga a quien no debería castigar, y favorece a quien no debe favorecer, ¿Confuso no? si, hasta injusto, una injusticia casi angustiosa, que da rabia y nos embronca, pero es la realidad, una realidad que Huguito ya aceptó y la afronta como puede, como le sale.
Ese Martes llega a la escuela, después de haber comido dos galletitas de agua y un té sin azucar, porque para leche no alcanzaba,   al entrar al aula ya es consciente que una vez mas, como todos los días, va a sufrir los maltratos de una bestia insensible e irritante que no tiene respeto por nadie ni por nada, pero entra igual, porque más allá de esa situación de mierda, él quiere aprender, ser alguien en la vida, y de algún modo tratar de hacer las cosas bien en una sociedad que está cansada de hacer las cosas mal.
Al entrar al aula, Pablo se levanta y sin razón a alguna le pega a esta alma esclavizada por el tormento de tener que aguantar, diariamente, al ser humano y su idiotez,  un golpe es seguido por otro, cada vez más fuerte,  luego es acompañado por un combo que en vez de traerte una hamburguesa, una porción de papas y un vaso grande con gaseosa, incluye golpes, patadas, e insultos.  Huguito mental y físicamente está cansado, harto de todo, la bronca le invade el cuerpo y recorre cada parte del mismo, está lleno de odio, un odio que lo envenena, un odio hacia todos, hacia Pablo, hacia el mismo, hacia el mundo.  Mientras recibe las patadas y esos golpes en la cara que le hincha los pómulos, suelta un frenético y desesperado :
           
  -  ¡¡¡¡BASTA!!!! .  

Seguido por :
        
 - ¿Que te pasa Pablo? ¿Que clase de ser inmundo y repugnante sos? ¿Por qué gozas ver las lágrimas en los demás? ¿No sos lo suficiente alegre como para robarle la alegría a otras personas? Cada golpe, cada maltrato, no es solo eso, a medida que el número de trompadas en mi cara aumenta, paralelamente disminuye mis ganas de vivir, mis ganas de soñar, mis ganas de seguir en un mundo egoísta lleno de gente idiota como vos, ahora te pregunto, ¿Que es lo que disfrutás? ¿Te desquitás conmigo por no ser ese proyecto de vida que alguna vez pensaste ser? Me das asco, me repugnas, y tengo una duda, 
                        ¿Que tan miserable tengo que ser para que seas feliz?

Pablo dejó de pegarle, lo soltó de la remera que estaba agarrando para embocarle mejor los golpes y lo miró asombrado, totalmente anonadado, sorprendido por esos ojos que estaban llenos de una tristeza agobiante,  hacía tiempo que le venía pegando a una persona maravillosa, culta, sabia y totalmente sorprendente, destruyendo sus sueños y su esencia misma, hacía tiempo que estaba matando por dentro a alguien que estaba lleno de vida, y no se daba cuenta, no tenía idea que Huguito, ese Huguito que molía a golpes todos los días,  era un ser incomprendido pero genial, una de esas personas que merecen vivir 200 años,  de los que quieren mejorar al mundo,  de ese tipo de gente que estamos acostumbrados a maltratar, sin saber, como ignorantes que somos, de su genialidad.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Resumen de todo eso que no te quise decir.

No tengo la certeza de quién esta leyendo esto, tampoco se si me importa,  solo creí tener esa necesidad de escribir, porque hay cosas que uno tiene que largar, como sea, pero sacarlas afuera.  Hay temas que si uno no los expulsa se asemejan a un puñal que día a día se va clavando progresivamente, hasta que, cuando menos lo esperamos, nos termina matando, nos quita la vida,  nos hace desvanecer.
Tener las cosas metidas en el pensamiento por el hecho de que no te atreviste a decirlas en su debido momento,  es un veneno, una mortal sustancia antígena que nos puede hacer mal, al punto de sumergirnos en una total y absoluta tristeza que nosotros mismos causamos.
Temas que no trataste, cosas que no dijiste, besos que te guardaste, un abrazo que no quisiste dar, un insulto que te limitaste a decir, una confesión que no te atreviste a hacer, son pequeñas cosas que nos guardamos diariamente ; solas, individualmente, no significan nada, pero el conjunto de cosas que nos guardamos forman un inmenso conjunto de algo muy, MUY, devastador. 
Por más ofensivo que pueda ser, por más atrevido, por más pretencioso o ambicioso, por cualquier razón que tengas, siempre larga todo eso que pensaste,  porque el cerebro está diseñado para pensar, no para guardar ; la memoria se encarga de guardar, y cuando esa memoria ya no da más, nosotros no damos más, nuestro cuerpo colapsa y entramos en una crisis que ni nosotros mismos sabemos como resolver . 


"Porque hay cosas, palabras, que uno lleva mordidas adentro y las lleva toda la vida, hasta que una noche siente que debe escribirlas, decírselas a alguien, porque si no las dice van a seguir ahí, doliendo, clavadas para siempre en la ver­güenza”                                               El marica – Abelardo Castillo.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Mentalmente masoquistas.

Miro el cielo, no se que hago, a qué vine, por qué, como, cuándo y donde. Me pregunto todo, me contesto nada, surgen cosas,          una lágrima,          dos, seguida por la tercera y consecutivamente acompañada por la cuarta ; un mar de sollozos tristemente soltados en un mundo que, a mi parecer, me dejó solo por un tiempo.
Todas las otras cosas pasan a un segundo plano y mi pensamiento sobre mí mismo para con el mundo gana protagonismo y centralidad.  

Parece que solo intentar vivir y dejar vivir no sirve, ¿no?, creer que todo va a estar bien si nos quedamos quietitos en un rincón es un pensamiento un tanto básico y hasta infantil. Cuánto menos queres, cuanto más sumiso queres estar,  la sensación de que el mundo se te tira encima y te aplasta de una forma despiadada está, y, paralelamente, a medida que el entorno te aplasta, también lo hace con tus ganas de ir en contra y opacar esas cosas que no te hacen bien ; complicado, ¿no? .

Cosas que no resolviste, temas que jamás trataste, algunas conversaciones inconclusas, un amorío que quedó en el camino de las cosas que no se cumplen, miradas que concluyeron,  abrazos que te guardaste, y nueve mil doscientas treinta y tres cosas más que te pasan por la cabeza a la hora de estar así, ¿te parecen muchas? para nada, porque te aseguro que a la hora de estar mal, el ser humano no se prohíbe lastimarse a él mismo y quiere hacer un conjuntos de recuerdos angustiosos que te hacen decaer, hacerte parecer casi en una eterna soledad que te hace sentir  miserable.
     Desconectarte, solo irte, necesitas estar un poco alejado de todo eso que te enloquece, de esa lluvia de blancos, grises y negros que te revolotean en la mente y bloquean todas las ganas de ser quien sos.   

Complicado ésto de vivir, ¿no crees?  Si éso te parece difícil, entonces, querer dejar de pensar en las cosas que nos hacen mal te va a hacer que te rompas las cabeza, porque así somos, estamos todo el tiempo pendiente de todo lo malo. perversos, sádicos, masoquistas.


lunes, 9 de septiembre de 2013

- Hace ya varios días que estoy muerto y nadie me lo dijo.
- ¿Morirte? Estás acá, no digas pavadas.
- Hace tiempo que cuando duermo, no tengo de esos sueños que hacen que te despiertes feliz. Eso, justamente eso, es dejar de vivir.

Desidia.

Sentado, aire libre, me recuesto en el pasto, lo toco, lo siento, lo acaricio, creo ser él, creo ser yo, ya no se quien soy. Miro el cielo, y con él palpita mi último recuerdo alegre, cae una lágrima, caen dos, comienza a llover, me quedo ahí, inconsciente, casi sin saber que sigo llorando, la lluvia me confunde, me río, lloro de nuevo, la ambivalencia de sentimientos me invade, ya no sé que sentir, no se quien ser, ya no se nada.
¿Que me pasa? 
Sigo encerrado, cuatro paredes alrededor que me aislan de cualquier tipo de alegría, paralelamente creo estar solo, nadie me entiende, el mundo se aleja, nadie me quiere y me acomplejo, me achico, el autoestima cae, vuelan pensamientos vacíos, sin ideas, mente en blanco, tengo una sensación en el estómago casi incontenible, y a su vez, inexplicable.   Quiero largar todo, explotar, el llanto no sale ; dibujo, escribo, rompo, corro, grito y salto, nada pasa, todo lo malo sigue ahí, ¿Que hago?  No lo sé, hace tiempo que no se nada, solo sé estar triste y parece que no va a pasar, solo resta quedarme ahí, sentado en un rincón, esperando que la tormenta alivie.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Terapia [ Parte III ]

- Otra vez nos volvemos a ver las caras, Matías.
- Y, así parece. Una vez mas te vengo a hablar de mis pesares, que, generalizando, es un solo pesar.
- Ella . 
- Me arrepiento tanto.
- Arrepentirse es parte de la vida.
- Quisiera que ella sea parte de mi vida.
- Solo queda resignarse, hace muchas sesiones estamos estancados en este tema que no nos lleva a ningún lado, es hora de dejarlo atrás.
- Creo que es hora de dejarla atrás a ella, ¿No cree?.
- ¿Por qué pensás que te equivocaste tanto en esa relación?.
- Queríamos ser tanto que terminamos siendo nada, solo dos aparentes desconocidos que conocen bien cada detalle del otro. Juntos nos atrevíamos a ser nosotros mismos.
- ¿Es duro, no?.
- ¿Que cosa?.
- Olvidar cosas que marcan nuestra vida.
- ¿Olvidar? ¿Quien dijo que la iba a olvidar?  Tal vez, solo, quererla de otro modo.
- ¿Ella? ¿Te quiere?
- Me lo dijo, ya no, no más.
- A veces las cosas que decimos no concuerdan con las que pensamos.
- Se nota en su mirada, ya no es la de antes. Tiene ojos para alguien más.
- Tal vez eso es lo que necesitas, sufrir, olvidar u olvidar, aprender por las malas que te equivocaste y que ya no te pertenece, o que tal vez nunca te perteneció.
- Estar mal por la pérdida de algo que nunca fue tuyo, ¡Que loco! ¿No?.
- Así de complicado es el ser humano. Resignate a que tiene a alguien más.
- Me puedo resignar a cualquier cosa, menos a eso. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.
- Se nota que la quisiste.
- Inmensamente. Pero al final, pongo los pies sobre la tierra y me doy cuenta que hasta el amor que yo sentía no es el mismo.  Puede ser, que alguna vez esto rebrote y seamos felices juntos, pero no me puedo conformar con esperar a alguien que ya perdí, que, por mis propias acciones, está desilusionada y despechada con alguien que amó.
- ¿Creés que alguna vez va a volver a pasar algo? .
- No lo se, y creo que no me importa, o creo que sí, tal vez creo mal. No se nada, lo que se, es que no quiero querer a alguien así, de esta forma rara, inconclusa, extraña, queriendo a medias a alguien que no me quiere.
- ¿Como te sentís con eso?.
- ¿Abandonando algo que me hace bien? Raro.  Principalmente triste, vencido. Me doy cuenta que no todo lo que queremos lo podemos tener, cosas de la vida, supongo.
- Cambiaste mucho desde las primeras sesiones, tu forma de pensar, la perspectiva para con la vida, tomaste más importancia de las cosas serias, estás mas .... maduro.    ¿Y si ella valorara eso?.
- Puede ser, tal vez esta nueva versión de mí le guste, hasta el punto de quererme, pero no quiere averiguarlo, me lo dijo.  Escuchar que alguien ya no te quiere es duro, durísimo, pero entenderlo, verdaderamente comprenderlo, juro que es mucho más doloroso.
- ¿Que pensás hacer?
- Cambiar de página.
- ¿Estás dispuesto?
- La vida es estar dispuesto a cambios.
- ¿Y si lo que necesitas es a ella?
- ¿Y si no?
- ¿Por que pensas que vas a estar mejor con su ausencia?
- ¿Y por qué no pensarlo?
- Ya dejaría de aconsejarte de forma profesional, escuchame atentamente como si te estuviera hablando un amigo.  ¿Por qué dejar las cosas que nos hacen bien, Mati?.
- A veces las cosas que nos hacen bien a nosotros, les hacen mal a los demás. Ya fui egoísta durante demasiado tiempo, no más.
- Cuando un auto se queda sin nafta, ¿El auto se tira? no, solo se vuelve a llenar el tanque. Teóricamente en las relaciones sucede algo similar.
- ¿Y si el auto está roto?
- ¿Y si tenes que ponerte la ropa de mecánico y engrasarte las manos para mejorar?
- Ya no más, doy un paso al costado.
- No puedo creer que digas ésto justo vos, mi paciente más orgulloso y obstinado. Obsesivo, insistente, casi hasta insoportablemente repetitivo con las cosas que querés ganar o tener.
- Definitivamente, la quise, y todo lo que alguna vez fue va a seguir siendo en mis recuerdos.
- Bueno, Matías, se terminó el tiempo, hasta la próxima.
- No hay próxima.
- El alta te lo tengo que dar yo.
- No tiene gracia hablar sobre un tema que no existe.
- Tu elección.
- Si algún día lo llego a necesitar, lo llamo.
- Suerte, Mati, te felicito.
- ¿Felicitarme? ¿Por qué?
- Tenes una forma rara de querer, extraña, hasta casi egoísta, pero totalmente verdadera y sincera, especial, bañada en ternura y dulzura, sos un alguien totalmente perfecto cuando hablas de ella, y eso, no se ve todos los días.
- Muchas gracias, creo.
- ¿Pensas dejarla de lado, al final?.
- Respondería eso pero sinceramente no lo se, no tengo la certeza de que se me va a cruzar por la cabeza cuando la vea, o que voy a sentir, pero por ahora, solo me limito a resignarme y a quererla como alguna vez ella me quiso, sufriendo, callado, y dócil.   Hasta luego, Doc.

sábado, 24 de agosto de 2013

Terapia [ Parte II ]

- ¿Como estuvo tu día Matías?.
- Pésimo, dormí mal y me levante del mismo modo, MAL.
- ¿Pasó algo? ¿Algún tema específico del que quieras hablar?.
- No, doc, dormí mal pensando en ella, ¿Entiende?.
- Ese temita te tiene bastante inquieto, algo pasa, algo inconcluso quedó, ¿Por qué simplemente no te rendís a aceptar que ya recorrieron un camino juntos y tal vez ese tiempo de caminar agarrados de la mano ya terminó? Puede ser que sus caminos se separen y simplemente tengas que aceptar eso.
- ¿Rendirme a dejar algo que me hace bien?. Anoche estuve sonriendo por horas, imaginandome las ochenta y dos millones de formas de decirle que la amo, que la extraño, y que daría mi vida entera por ser feliz al lado de ella.
- ¿No crees que en vez de amor es obsesión? Sos un obstinado.
- Un obstinado es una persona que se obsesiona con algo que le hace mal, la cuestión es que ella no me hace mal, me hace sonreír en los momentos más oscuros, mas tristes. Me hace sentir en una burbuja de felicidad, aislado de todo mal, es como que cuando estoy con ella me olvido de todo.
- A veces hay que ser sumisos y aceptar la idea de que con el tiempo las cosas pasan, se desgastan, simplemente se olvidan.
- Hace tres años que estoy queriendola de una forma rara, desvalorizandola, haciendola sentir menos, pero de todos modos la sigo amando. Creo que ésta historia dejó de ser un amorío adolescente y paso a ser algo más serio, ¿No cree?.
- ¿Sabes que pasa, Mati? A veces nos enfocamos tanto en conseguir algo que no tenemos, que descuidamos lo que ya poseemos.
- Por eso me arrepiento tanto, porque yo la tenía y la perdí, siendo que era ese trofeo de primer puesto que tienen nuestros padres en la repisa del cuarto, orgullosos de haberlo ganado.
- ¿Ella es un trofeo? ¿La rebajas a ser un objeto ganado?.
- Mucho tiempo hice eso,  era un trofeo en una repisa, lleno de polvo, sumergido en el olvido. Pero no quiero más eso, necesito con urgencia que me enamore más cada día, mirarnos a los ojos y saber que tenemos seguridad en el otro, definitivamente, la necesito a ella, ¿Vio?.
- Nuestra terapia se limitó a hablar de ella, ¿Que no tenes problemas en la vida?
- Mis problemas no van a significar nada con semejante alegría de tenerla conmigo.
-  El esfuerzo de hoy, es el éxito de mañana.
- ¿Que me querés decir con eso?.
- Que tal vez, si te seguís esforzando, vas a convencerla de que realmente la queres, y que todo el mal que le hiciste no se compara en nada a todo el bien que le queres hacer. Un día, por ahí, ella se despierta con ganas de amarte y la vida les va a dar una alegría a ambos uniéndolos.
- ¿Y si ese día no llega? ¿Si me quedo esperando mientras ella dibuja su vida feliz al lado de alguien más?.
- La inseguridad es un mal que te va a perseguir siempre que quieras esforzarte para llegar a algún objetivo, pero eso no tiene que ser excusa para rendirte.
- Tengo miedo, demasiado. ¿Mire si en la próxima terapia yo le cuento a usted que mi idea de una vida perfecta con ella se desmorona sabiendo que conoció a alguien más?.
- Tratá de que ese alguien mas seas vos mismo, sos bastante orgulloso vos, no te bajan del caballo con una sola lanza. Peleá Matías, esforzate, corre contra un viento que vos mismo formaste, porque al fin y al cabo, esto que estas viviendo es la consecuencia de tus propios errores.
- Juro que no se que pensaba el Matías del pasado para dejar pasar semejante oportunidad.
- No digas "El Matias del pasado", porque sos el mismo Matías de siempre, pasa que ahora te diste cuenta de lo indispensable que es ella para tu felicidad.
- Necesito verla.
- Andá.
- Ella no quiere hacerlo.
- Tiene sus razones.
- Ya siquiera me quiere.
- Tiene sus razones.
- ¡¿QUE NO SABE DECIR OTRA COSA?!.
- Vos le diste razones para que te deje de lado.
- Si, lo sé, no se en que estaba pensando.
- Ahora, dale razones para que te vuelva a querer, por más que te digan que no, por más que ella misma te diga rotundamente que no,  hacer sentir querida a una persona es el bien más preciado que le podes regalar.
- No quiero tornarme molesto, pero tengo ganas de mirarla, abrazarla, y besarla, absolutamente todo el tiempo, ¿Eso es amor?.
- Si, Mati, definitivamente vos estás perdidamente enamorado.
- ¿Parece una película, vio?.
- Solo que ésto es real.
- Y que por ahora, no tiene un final feliz.
- Y que tal vez, no lo tenga, pero no te podes resignar a ese tal vez, si la amas tanto como decís, peleala, defende tus sentimientos con uñas y dientes, hacela sentir única, especial.
- Ella de por sí es única y especial.
- ¡RECORDASELO!.
- Necesito tenerla al lado mio, ¿Sabe? No hay nada más doloroso que saber que alguien que queres con el alma no siente lo mismo que vos.
- Los vidrios rotos pegados ya no son lo mismo.
- Yo con ella no quiero lo mismo que antes, quiero algo distinto, definitivamente la quiero hacer feliz.
- Tal vez ella es feliz sin vos.
- No me puedo resignar al saber eso.
- Se nos acabó el tiempo, te veo en un par de días, o tal vez semanas, todo depende de vos. Cuando vuelvas decime como salió todo, quedé intrigado por la forma de amar que tenes para con esta chica, parece que verdaderamente la querés.
- Digamelo a mí.
- Hasta un tiempo.
- Tiempo es lo que necesito.

viernes, 23 de agosto de 2013

Terapia [ Parte I ]

- Primera vez, ¿No es así? .
- Em, sisi, estoy un poco nervioso, para mí esto es algo muy nuevo.
- No te hagas ningun problema, teneme en cuenta como esa parte de los amigos que te escuchan y aconsejan, distendete, relajate, sentate cómodo y hablemos.
- Bueno, ¿Es difícil ésta edad, sabe?.
- Es algo totalmente normal que las dificultades de las adolescencias te hagan parecer que el mundo se te cae a pedazos, que no hay nada más que oscuridad y soledad, a veces, una pelea, un insulto, o una mirada pueden desencadenar cosas terribles en los adolescentes, pero es algo típico.
- Pasa que yo no soy así, todo me resbala, me choca pero no me hace retroceder, es como si nada me pegara, aunque en determinado momento llego al punto donde exploto por la acumulación de cosas malas y bueno, creo que no puedo cambiar mi forma de ser.
- ¿Todo hacés como si no te importara?
- Si, eso creo.
- ¿Amigos?
- La mayoría de las veces.
- ¿Familia?.
- Rara vez lloro por ellos.
- ¿Deportes? ¿Escuela? ¿Entorno? .
- A lo sumo me bajoneo, más no.
- ¿Amores?.
- Em, tampoco.
- ¿Por qué dudaste?.
- No dudé.
- Si, lo hiciste, ¿Tenés algo inconcluso con el amor?.
- ¿Y si hablamos de otra cosa?.
- Acá venís a hablar, si queres cambiar de tema y persuadir rápido anda a charlar con tus amigos.
- Está bien. Si, hay alguien, pero no se, es complicado, es raro, ¿Vio?.
- Estás confundido, perdido, algo normal en los amoríos adolescentes.
- Pasa que no es un "amorío" normal, por más joven que sea, me hace sentir que estoy completamente sumergido en una inmensa alegría, haciendome sentir bien conmigo mismo.
- Y si ese alguien saca lo mejor de vos, entonces, ¿Cuál es el problema? .
- Uno a veces busca ser olvidado en un mundo de mentiras, errores y equivocaciones, pensando que podes vivir sin el otro, especulando que algún día vas a olvidar esa persona que te hace sentir bien.
- La madre de todos los males, es la especulación, ¿Sabés? Planear algo en base a una especulación puede ser fatal, si esa suposición sale mal, cambia todo el resultado.
- Si, ya sé, especulé mal,  las cosas no salieron como yo pensé, y ahora pago los precios de tener que amarla en silencio, y no ese "amar" tan desvalorizado que en otras sesiones con otros adolescentes seguro escuchó bastante seguido.
- Y, sí, el término "amar" es utilizado como si ya no significara nada, y especialmente por los chicos de tu edad.
- Mi problema no es el amor en sí, o el hecho de querer a alguien, sino que no sé como querer, como cuidar, como no lastimar a ese otro, a ella.
- Parece que ella saca tu mejor lado, sos todo un poeta cuando hablás de ella, Matías.
- Es que es el ser más extraordinario que conozco, todo lo que gira en torno a ella es bondad, alegría, inocencia.  Ya me imaginé una vida al lado de ella, ¿Sabe? Es lo más lindo soñar con un tal vez que sabés que nunca va a llegar, pero bueno, aunque sea en mis sueños quiero tenerla cerca.
- Definitivamente estás encupidado, pero ahora se nos terminó el tiempo de la sesión, te veo mañana a la misma hora, toda la suerte .
- Nos vemos mañana.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Insurreccionarse.

Cada uno de nosotros elegimos independientemente que carácter y personalidad tener, porque si bien el contexto tiene que ver en la formación de ambos, al fin y al cabo, nosotros somos los que tomamos la elección de que postura tomar en nuestra vida .
No, no flasheo filosofía, y tampoco pretendo hacerme el Bernardo Stamateas haciendo libro de autoayuda, parto por las cosas simples y cotidianas de la vida. Cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de elegir si ser protagonistas o antagonistas de nosotros mismos, teniendo el papel de héroe o por el contrario, el de antihéroe.

Las acciones heróicas diarias parten de cosas cotidianas que surgen como una necesidad de defender nuestros ideales, nuestra ideología, de oponerse a las cosas que nos molestan o estamos en desacuerdo.
Tal vez no somos ese héroe típico que salva de un edificio en llamas a un bebé, sale volando y lo entrega en los brazos de su madre, retirándose ovacionado por una multitud eufórica que grita y aclama ante un ser casi perfecto ; me refiero a las pequeñas acciones que diariamente realizamos con tal de defender nuestra postura.
Y no, no digo de oponerse a una estructura o a un orden determinado solo porque sí, sin fundamento, solo porque se nos da la gana, siendo un total rebelde sin causa, sino que hablo y hago referencia a la oposición de nosotros ante la vida y la desigualdad que nos da en algunos aspectos.
  Mi consejo es ;  Defende con uñas y dientes tu postura, tu carácter, tu ideología, separando bien los conceptos de lo que está bien y lo que está mal, teniendo en cuenta que hay que dejar de ser todos iguales, tratar de rebelarse, convertirse en esa oveja negra ante un ganado blanco fácilmente manipulable. Dejemos de ser usados, de ser sumisos, hagamos presencia de nosotros mismos, NO PASEMOS DESAPERCIBIDOS, estemos en constante lucha y defensa contra las cosas que no estamos de acuerdo.
  No digan que NO solo porque SÍ,  niéguense a las cosas y a un orden establecido solo y particularmente si va en contra de la esencia y naturaleza de nosotros mismos.

lunes, 19 de agosto de 2013

Personas tóxicas.

Tips, pasos, y consignas a seguir para alejarte o tomar distancia de personas tóxicas que no te hacen para nada bien .

El egoísta: es esa persona totalmente individualista, no le interesa nadie más que el mismo. No importa hace cuánto que lo conozcas, siempre va a tender a hacer cosas para el propio beneficio, sin pensar en los demás. Avanzando, solo progresando, sin medir las consecuencias o los daños que le pueda causar al resto, un idiota total.

El falso: o también dicho persona que le quiere caer bien a todo el mundo . Es ese tipo de gente que no importa todo el afecto que te tenga, si tiene la oportunidad de hacerte sentir menos con tal de caerle bien a alguien más, está seguro que lo va a hacer sin ningún arrepentimiento.  ALEJATE DE ESTOS PELOTUDOS.

El afectivo: me refiero a esas personas EXTREMADAMENTE afectivas. Lo peligroso de ésta gente no es la manera de expresar lo que sienten, sino que a veces, esa forma exagerada de demostrar amor nos da pauta de que ese amor es toda una mentira. Suele pasar que la forma excesiva de demostrar amor es una forma de decir que no te quieren.   Esta gente te puede lastimar, mucho.

El prejuicioso: es ese típico pelotudo que no importe lo poco o mucho que conozca a algo o a alguien, ya que critica a todo desde su ignorancia. Lo feo y repugnante de ésta gente no es solo el hecho de que no quieren informarse, sino que no dejan ver el lado virtuoso de las cosas y de la gente.

Estructurados: obviamente que me refiero a esa gente estructurada al punto de ser insoportablemente perfeccionistas, ese tipo de personas que no deja el más mínimo defecto en absolutamente nada, queriendo mejorar todo, aunque ya esté bien, lo cuál termina en empeorar todo el progreso que tenían/as.

Inseguros: generalmente éste tipo de personas son mucho más dificiles de tratar cuando forman parte de una relación. Los inseguros van de la mano de los desconfiados, gente que piensa una y mil veces antes de dar cada paso, dejan de ser precavidos y atentos para pasar a ser extremadamente indeciso.

Egocéntricos:  me refiero a los extremadamente egocéntricos, que tiene el autoestima en la punta del everest, desde un porteño que se cree el centro del mundo hasta esaa minitah que se cree mejor por tener la colección completa Primavera-Verano de 47 Street temporada 2014.  Las personas con baja autoestima tienden a ayudar a subir el de los demás, pero la personalidad  de ésta gente idiota tienen tendencia a destruir el poco autoestima de los demás.

Alejate de ésta gente, es insoportablemente molesto tener a alguien así cerca tuyo.

Organizadamente afectivos.

¿Quien fue el pelotudo que dijo que había que dejar ir a las cosas que amabamos?

    Tu vieja,  tu hermana, tu hermano, tu viejo, esa abuela que te da plata, esa abuela que no tiene un peso,  tu perro de la infancia, ese amigo que está siempre, el otro amigo que no está nunca pero aún así, es tu amigo, tu tía (Si, esa que odiás llamar cuando es el cumpleaños) tu prima fea,  tu prima linda que si no fuera tu prima seguramente le hubieses tirado onda,  esa piba que te gusta, esa piba que amás,  esa piba que no te gusta ni amas pero como las otras dos no te dan bola algo tenes que tener,  una amiga que está siempre,  los amigos de fútbol,  los compañeros del colegio,  el almacenero de la esquina que ambos se tienen cariño por el simple hecho de que te conoce desde toda tu vida,  ese primo con el que te llevas genial, ese primo con el que te llevas para el orto pero bueno, es tu primo, tu primer juguete, los recuerdos de tu primer beso,  vos mismo . 

Cosas, personas, gente, seres, no sé, como se te cante llamarlo,  ¿Quién dijo dejar ir a los pilares de nuestra realidad? ¿A quién se le ocurrió vivir completamente solo? 
 Cuidá, valorá, esta cerca de cada uno de ellos,  te podes pelear, putear, cagarte a trompadas con todos, pero al fin y al cabo, la escencialidad de cada uno de ellos en conjunto, son los que sostienen la vida que vivís, el mundo que conoces, la realidad que tenes.
La falta de alguno puede general un desequilibrio enorme, llegando al punto de arruinar esa delicada estructura de vida que tenes, que ante un cambio, se puede modificar completamente.
Es una cadena de cosas buenas y no tan buenas que manejan nuestras vidas, y que, de una manera u otra, le dan sentido, escencia, personalidad, la hacen totalmente única.

El conjunto de cosas alrededor de cada uno, girando constantemente, se asemejan a una galaxia de afectos hacia personas u objetos, nosotros somos el centro de esa galaxia y elípticamente giran en torno nuestro las personas que más queremos, las que menos queremos, los objetos que amamos, y las personas que odiamos, justo en ese orden.
La falta de alguien que queramos nos afecta demasiado, cambiando la órbita de todos los otros;
Las personas que menos queremos y la falta de alguien también nos afectan, nos hacen sentir incompletos en algún aspecto pequeño de nuestras vidas.
Los objetos que amamos generalmente nos hacen recordar retóricamente momentos o situaciones del pasado, que, aunque sean objetos, tienen mucho protagonismo en nuestro pasado, presente, y probablemente, futuro.
Esas personas que odiamos, aunque no lo creas, tienen cierto protagonismo, la falta de enemigos puede ser algo peligroso, ya que al no tener enemigos, no sabemos qué modelo de persona nos desagrada y queremos tener lejos.

Cada una de nuestras vidas es una galaxia de cosas buenas y malas que giran alrededor nuestro dandole sentido a lo que vivimos, la falta de algún aspecto puede cambiar todo el resto,  
Por eso, no solo no dejes ir las cosas que amas y te hacen bien, trata también de tener relativamente cerca las cosas que no te hacen tan bien, porque, en cierto punto, las podes llegar a necesitar.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Decisiones.

Posiblemente todos tengamos algo de que arrepentirse.
Soñar con volver al pasado y arreglar o enmendar errores es algo totalmente típico que diariamente las personas piensan, replanteándose porque reaccionaron o hicieron cosas de determinada manera, sin pensar las consecuencias, sin siquiera imaginar todo lo que se iban a arrepentir en un futuro, tal vez, no muy lejano.
La toma de decisiones - correctas - no es algo fácil de hacer,  elegir blanco o negro, X o Y, derecha o izquierda, todo o nada, bien o mal, a veces nos hace dudar millones de veces, evaluando miles de posibilidades, viendo y analizando absolutamente todos los resultados, tratando de ver cuál de las opciones, los caminos, o las elecciones, van a terminar de la mejor manera.
En esos casos donde tu elección fue correcta, todo bien, sale absolutamente todo como vos queres, sonreís y la alegría de saber que las cosas van como las planeaste siempre está, pero,

¿Que pasa cuando las cosas no salen como vos querés? .

Pasa un tiempo y te das cuenta que no todo es lo que vos querías que fuera, calculaste mal, te fallaron las especulaciones y se fue todo al carajo, las cosas no son precisamente como vos querés y la frustación de querer y no poder arreglar las cosas aumenta cada vez más. Flasheás siempre en tener una máquina del tiempo para poder volver al pasado y no cometer los errores por los cuáles ahora estás pagando.
Te arrepentís, la impotencia de saber que rompiste algo que jamás se va a poder volver a pegar te carcome la cabeza, pensando una y otra vez que carajo se te pasó por la cabeza cuando hiciste esa pésima elección, esa decisión que nunca tendrías que haber tomado.

¿Un consejo?
 Analiza lentamente cada uno de los pasos que des, la vida es un camino lleno de curvas y senderos peligrosos, y la toma de una mala decisión puede arruinar todo ese esfuerzo que estabas haciendo.
Replanteate cada una de las elecciones que hagas, una vez que tomes una decisión, es imposible retractarte, arrepentirse ya no sirve de nada si la cagada ya está hecha.
Errar es totalmente humano, pero el número de errores que tengas es totalmente dependiente de vos.
Si elegís mal, vos mismo estás mal,
Si elegís bien, en cambio, vos estás bien, tan simple como eso.


martes, 6 de agosto de 2013

.

¿Alguna vez te preguntaste si vivimos en perfecta felicidad o simplemente tenemos una vida basada en tristeza donde de vez en cuando nos rodean momentos felices que nos sacan una sonrisa para luego desvanecerse? .
No tengo la certeza de si la felicidad es un objetivo o un camino que se recorre progresiva y paulatinamente mientras esquivamos esas piedras y pozos que nos hacen caer y levantarnos, hasta cumplir el ciclo de la vida y luego ceder, desvanecerse, simplemente dejar de existir y ser solo un nada en ese vacío tan inmenso.
Quisiera comprender de una vez por todas por qué la felicidad es tan momentánea, ya que no vivimos con una sonrisa en la cara toda nuestras vidas, sino que recordamos retóricamente momentos que alguna vez, nos pudieron hacer bien .
 La felicidad es un bien muy menospreciado pero a la vez innmensamente valioso que tenemos en nuestras manos un período de tiempo, hasta que aparece un vacío enorme que nos hace llorar o simplemente esa felicidad se desgasta y quedamos sin ninguna emoción, ni tristes, ni felices, solo estamos, como podemos, como nos sale. 
Lo feo de la felicidad no es el corto período en el que permanece con nosotros, sino la debilidad que tiene frente a una tristeza, es una constante balanza en el juego del tire y empuje donde la tristeza siempre sale victoriosa, porque el hecho de que exista una gran felicidad, no significa que tape o anule una enorme tristeza. En viceversa, en cambio, si tenemos un momento que nos produce sonreír, la presencia de algo angustioso puede suprimir cualquier rastro de felicidad, haciéndonos sentir totalmente llenos de angustia y soledad.
Te recomiendo que no sólo trates de disfrutar la felicidad, sino que también ayudes a comprender, sobrellevar, y hasta disfrutar la tristeza. Si bien la felicidad no solo es una emoción y un bien que todos necesitamos para poder sobrepasar la vida de la mejor manera, paralelamente necesitamos de esa angustia, errores, y equivocaciones que nos atormentan a diario para poder subsistir. La mejor manera de poder tolerar y saber cuidad la felicidad, es pasando por una tristeza, ya que nos obliga a no querer repetir ese llanto horrendo que nos vacía el alma y nos hace sentir tan miserables.
Por eso, cada vez que agradezcas de tener una sonrisa, acordate también de agradecer por tener una lágrima, ya que es una especie de respuesta inmunitaria que tenemos, ayudándonos a no repetir los errores y llorar por las mismas equivocaciones.

domingo, 28 de julio de 2013

Sociedad 4.0


Mundo moderno, dejamos atrás recuerdos y descubrimientos como el fuego o la rueda para poder modernizarnos y avanzar, pero alguna vez te preguntaste:

¿Verdaderamente avanzamos? ¿Por qué permanecemos figurando como esos seres primitivos, egoístas y ególatras que habitaron el mundo desde el comienzo? .

¿Por qué seguimos siendo esa cosa tan destructiva y manipuladora que acaba todo lo que toca?  ¿Nunca te pusiste a pensar por qué está en la naturaleza del hombre terminar con todo lo que alguna vez le hizo bien?. Desde las cosas más simples a las mas complejas somos capaces de sacarle la última gota de provecho con tal de beneficiarnos, de ser más, de crecer, de autoayudarnos a nosotros mismos, ¿Para qué? No lo sé, seguro vos, tu viejo o tu hermano tampoco lo saben, pero lo hacen, solo por hacerlo, porque sí, porque el ser humano nació y va a seguir siendo un forro e hijo de puta toda su vida.

Y no, no cuestiono al pibe chamuyero que cagó a la novia y la hizo llorar por tres meses seguidos, sin contar todo el sufrimiento que conlleva eso, ni al flaco que salió a robar y mató una viejita que acababa de cobrar un mísero sueldo que apenas le alcanzaba para pagar el gas, la luz, y tenía que ratonearla a fin de mes para poder comer,  NO, específicamente a ellos no, estoy cuestionando al ser humano en su totalidad.
Somos una especie rara  que le encanta ser sufridor y sufrido, víctima y victimario, azotador y azotado, porque si bien absolutamente todos tenemos a alguien a quien lastimar, paralelamente tenemos alguien que nos lastima.

Somos seres totalmente incomprendidos, capaces de aniquilar completamente todo rastro de felicidad y alegría tan solo con un porque sí,  sin fundamentos, solo porque está en nosotros ser basuras, hacer y ser el mal solo por una necesidad innata que parece que tuviéramos desde que nacimos. Y no, aunque intentes cambiarlo, está en vos odiar, porque odiar está bueno, odiar es parte de la vida, y no me vengas con esas pelotudeces pacifistas de "odiar hace mal" o "odiar te estresa", porque todos odiamos, porque cada uno de nosotros sacamos ese lado mierda cuando lo necesitamos, esa faceta nuestra que ama ser totalmente hijo de puta con los demás, que avanza, pisa, sin medir las consecuencias, sin pensar siquiera en los demás.

Siempre fue así y lo va a seguir siendo, y ahora andá a comer, dormir, o seguir con lo que tengas que hacer, pero por favor te lo pido,  no te olvides nunca de ser hijo de puta,  de ser lo más egoísta posible, porque esa es la única manera que tenemos de defendernos y autoprotegernos de gente totalmente igual a nosotros.