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miércoles, 29 de julio de 2015

Personalmente creo que a cualquiera de nosotros nos gustaría saber el significado de nuestros sueños, aún más si son sueños recurrentes, lúcidos, o esos que nos despertamos con ganas de seguir soñando, tal vez porque queremos descubrir a fondo que es lo que "vivimos" mientras dormíamos, o porque fue una de esas cosas que deseamos que pasen en la realidad.
Con la noche de anoche, fueron 8 días seguidos que me despierto con el mismo goce e incertidumbre, absolutamente todas las mañanas. Cada vez que amanezco, me siento exaltado porque hace ocho noches que mi mente recrea en un sueño una situación exactamente idéntica a la noche anterior.

Tampoco es que sea un sueño largo, y que sienta que en esa realidad pasan horas.
No, ciertamente, sé que lo que pasa en el sueño es tan solo un instante, pero me atrevo a decir que es un instante tan hermoso y perfecto como ningún otro.

 Todo empieza cuando yo estoy ahí, durmiendo en la cama de dos plazas, boca abajo y mirando hacia la derecha, como cada vez que duermo.  
El sueño sigue en una situación donde te paras vos, al lado de la puerta y me miraste con un sentimiento de amor desmesurado, como si lo único que quisieras hacer lo que resta de la noche fuese mirarme.
De a poco, parece que te concentraras en mí como si lo único que sintieras fuese todo lo contrario a esa fría indiferencia que me atormenta diariamente.
Te acercas a la cama y yo sigo tendido en una comodidad casi inconsciente, lentamente te tendes al lado mio, y tus ojos marrones no apartaron su atención de mi cuerpo, seguís rompiendo esa barrera de distancia que nos separa y me abrazas,  y yo, sin percatarme, lo haces con la más extrema suavidad y ternura posible, lo haces como si fuese el primero, o tal vez el último abrazo,  y mientras cerras los ojos te me acercas al oído.  Noto que tus labios están titubeando, y cuando por fin se deciden a decirme algo ...

Me despierto.  

Ocho días, hace ocho mañanas me despierto con ganas de seguir soñando para saber que pasa, deseando que la noche siguiente el sueño se extienda un poco más y saber por fin que es lo que me decís, ir más allá, un poco más allá.

También me gustaría, en cierto modo, que el sueño no siga, y que lo que sueñe pase realmente.
Para ser franco, me gustaría saber que en verdad me vas a decir algo al oído y que sea real, palpable, y que luego de eso yo pueda girar, abrazarte, y decirte al oído cuánto te extraño.

lunes, 27 de julio de 2015

367 días.

Es tan terrible extrañar a alguien, pero peor aún es extrañarse uno mismo en otra época, y sí, yo me extraño cuando era tan feliz sonriendo al lado tuyo.
Siento nostalgia de perfume, de tu pelo, y sobre todo de tu cara entre dormida y tu pelo despeinado cuando te daba los primeros besos en la mañana.  Y se volvió poderoso mi querer(te) cuando llegó el momento en el que la idea de hacerlo, se convirtió en el deseo de seguir haciéndolo, cada mañana y cada noche.


Y nunca fuiste perfecta y tampoco pretendí que lo fueras, pero a veces lo creía, cada vez que reducías el miedo y las dudas a ceniza con una simple caricia, anudando con un abrazo tu cuerpo al mío.
La verdad siempre fuiste de pocas palabras, y cuánto me molestaba, pero lo compensabas con esas tan simples pero no por eso menos bellas miradas, abrazos, caricias y acciones que me llenaron el alma, cada día, de un cariño tan fuerte, tan profundo.

Siempre te voy a querer, con la paciencia que se adquiere después de querer tanto, y con la esperanza que se obtiene cuando se quiere en serio.


 Siempre, Coni, siempre.

domingo, 26 de julio de 2015

Ojalá ambos nos encontremos en medio de éste derrumbe; nosotros, aquellos que fuimos antes de que todo se vuelva escombro.  
Algún día espero eso, aunque algún día, ciertamente, es mucho tiempo.  Pienso que hoy es siempre todavía, y toda la vida es ahora.
Y ahora, sí, ahora, creo que es momento de cumplir todas las promesas que nos hicimos.

Quisiera también arreglar todo, si supiese el modo, pero desatar los nudos sin romper la soga. Y poder cumplir con ese deseo inexorable que me surge cada vez que me despierto, el de encontrarte otra vez y besarte como siempre quise, boca de risa, cuerpo con prisa, ojos bonitos, alma en la piel.



Aunque no estás, y por momentos donde el mundo calla y mi mente habla, mi corazón grita y mi alma llora, desearía que nunca hubieras estado, así no sentiría en este momento que me haces falta, que te necesito y que no te tengo.   Pero como desear no haberte conocido si fue la casualidad más linda que me regaló la vida.

Antes de conocerte era ajeno al lujo que te brinda esa sensación de mirar a alguien y sonreír, sin motivo alguno.

Porque cuando algo sucede, desde ese momento que empieza a suceder, nada puede volver a ser lo mismo.
Que placer poder cerrar los ojos y en vos baja decir:

                 Vos sucediste.
                                                    Aunque cuánto me gustaría, que sigas sucediendo.

martes, 21 de julio de 2015

Me hice tantas ilusiones con vos, que me olvidé de ser realista por una vez en la vida.
Frente tuyo comprendí que en los domingos no estaba tan solo y los lunes no eran tan malos como parecían.
Aprendí también a anhelar al amor. Hice de él la más hermosa conquista y la más potente ambición. Supe que después de las mujeres, había otras mujeres. Después de las risas, había otras risas. Después de los libros, había otros libros. Pero después del amor, entiendo, que después del amor no queda más que la sal de las lágrimas.

Y hoy después de tanto aprender sigo acá, con ganas de cumplirte todo lo que alguna vez prometí darte. No porque te necesite, sí porque te prefiera.
Comprendí que te amaba, y que aunque a veces paseábamos por el mismo infierno y tus palabras me herían el alma con tus ensordecedores gritos de rabia, nuestro hogar era el cielo. Sobre todo, cuando estábamos juntos.



" Si no me encuentras enseguida, no te desanimes, si no estoy en aquel sitio, búscame en otro. Te espero, en algún sitio estoy esperándote " 

lunes, 20 de julio de 2015

Y todo empezó cuando escribí tu nombre en una hoja en blanco, y fui consciente que te quería incluso, en las historias que aún no había escrito.

Ojalá, pudiera, de cualquier modo, sanar cada palabra rota en tu boca, llanto del cuerpo y tristeza de tu alma.  Aunque lamentablemente no logro hacerlo, y soy tan humano que mi única magia es amarte.
Por eso pido y ruego que siempre tengas la mano tendida, y que yo siempre me atreva a buscarla.
        Y claro que sí, también viceversa.

Muchas veces, juntos nos dimos cuenta de qué estábamos hechos, sintiendo que una suave brisa nos podría apagar. Aún así, ardimos furiosos, vivos, plenos.
Y siempre fue ella, tan auténtica y original, la realidad es que no nos parecemos, tampoco nos idealizamos, no tenemos muchas cosas en común, excepto nuestro cariño. Creo que no podría ser más perfecto.

Con el correr del tiempo hiciste que me planteara tantas preguntas.
Una de ellas, particularmente me llamó la atención.
       
           ¿Que hizo que te vuelvas TAN especial en mi vida?

Después de un tiempo, fui consciente que esa pregunta se contestaba con una simple frase:
     - Después de vos, hasta el café de todas las mañanas tenía otro gusto. 

sábado, 18 de julio de 2015

No importa realmente cuántas veces me vi  al espejo, o cuántos domingos por la tarde haya hablado conmigo mismo,
mucho menos cuántas veces en la ducha haya tenido conversaciones con mi consciencia.
Tampoco es relevante las opiniones ajenas sobre mí persona,
en definitiva, no importa cuánto creía que me conocía, porque llegaste vos y me reinventaste por completo.
Desde ahí entendí que despierto cada día con ganas de estar en tu almohada y besarte un buen día.
Y que siempre, absolutamente todos los días, tengo unas ganas de vos que no se me gastan con ninguna espera.

El tiempo, es todo eso que nos cambia la manera de mirar.  Tantas veces cambié mi forma de observarte y tantas veces me sorprendí por lo que ví. Para bien. Para siempre. 

En tus palabras hubo siempre de todo menos letras. Fueron y existieron siendo plagadas de sentimientos que me desnudaron, pero que nunca me hicieron sentir frío.
Sonrío con cada cosa que pienso de vos, pero soy realmente feliz, cada vez que puedo pensar en lo nuestro.
El tono de tu voz,
Las caricias en el cuerpo, en el alma,
las miradas con lágrimas en los ojos, acompañadas de palabras que venían muy de adentro,
los abrazos,
tus besos,
tus confesiones y tus sueños,
nuestra forma de sentirnos en compañía del otro.
No era perfecto, pero era ideal, estando juntos manteniendo nuestra propia individualidad.
Juntos, pero no envueltos.

Si supieras cuánto te extraño, si supieras cuánto te quiero.

jueves, 16 de julio de 2015

Me acostumbré a extrañarla, me digo.  Hacía tiempo no la sentía en verdad cerca.
Miro hacia afuera como otro mar que nos separa y sé que el único viaje lo llevo acá adentro; conmigo.
Y hoy entiendo que la distancia no es lejos, distancia es nunca. O tal vez es siempre, o tal vez es un quizá, o tal vez vos no queres que sea ni nunca, ni tal vez, ni siempre. Tal vez queres que sea nada.
A lo sumo, quizá, tal vez me pienses y quizá creas que tal vez esto volverá a ser lo que quizá fuimos.

Como no creer en la oscuridad si cada vez que cerramos los ojos está ahí.
Como no creer en lo que siento si por más que abra o cierre los ojos, te tengo presente.


Aunque nada de todo ésto importa, y mis palabras simplemente sean  otras de esas tantas que digo pensando en vos.

Lo que realmente importa es, que si vos supieras cómo te quiero, te importaría muy poco cuánto.
Que por cierto, es mucho.

miércoles, 15 de julio de 2015

Con el tiempo todo pasa. He visto, con algo de paciencia, a lo inolvidable volverse olvido, y a lo imprescindible, sobrar.
Solo nosotros mismos somos dueños de que elegir,
las elecciones nos forman, nos crean, nos dan esa esencia única que cada persona tiene.
Nosotros mismos elegimos que es inolvidable, y claramente, que es imprescindible.
La materialidad de los sentimientos nunca va a ser posible, pero la personificación, sí.
Porque una persona puede ser naturalmente un sentimiento, y despertar otros cuando esa persona está ausente. Solo y exclusivamente porque nosotros elegimos eso.

Hace tiempo que elegí ésto.
Elegí quererte, elegí con cada detalle hacer un recuerdo. Insignificantes, para él, para ella, para todos ellos, hasta para vos también, pero para mí, cada detalle de lo que pasó lo tengo en la cabeza.
Cotidianos, como perfumes, números, tal vez hasta instantes ínfimos en el tiempo que pasan desapercibido a ojos ajenos a los míos.

Me equivoqué, muchas y tantas veces, y probablemente me siga equivocando, muchas y tantas veces más, pero siempre la vida recompensa a quien se arrepiente y premia al que se esfuerza.

Y quizá mi amor no era el mejor, era demasiado celoso y loco, pero era grande, sincero, y todo tuyo.
Y lo sigue siendo, aunque duela, y te sienta distante como la nostalgia de un recuerdo.

martes, 14 de julio de 2015

Podría, cualquier día de estos,
tal vez,
empezar a sonreír en tu ausencia,
y recordar sin nostalgia cuando te tenía,
archivarte en el baúl de los recuerdos como una carta que ya fue leída,
y no pensarte, o quizás no hacerlo tanto,
ya no desear volver a verte,
ni mirarte, ni tocarte,
ni ansiar, con locas ganas tenerte cerca.

Podría tal vez, cualquier día de estos,
dejar de mirar las fotos,
dejar de escuchar esa música,
también dejar de oler ese perfume,
y evitar, además,
seguir queriendo.

Podría,
si quisiera,
no volverte a hablar nunca más,
no mirarte ni pensarte,
y no querer, jamás,
volver a verte.


Podría, sí, pero no quiero.
Todavía me resta todo eso que no alcancé a darte.
Preguntas, sentimientos, abrazos, tiempo.

Hay tanto de mí que todavía no te dí.
Te lo reservo, para vos. Y cuando finalmente llegue el día, voy a volver.

domingo, 12 de julio de 2015

Lo que intento decirte.

Lo que intento decirte, aunque sea confuso,
aunque me tiemble la voz, aunque mis lágrimas caigan y me sienta nervioso,
que mis rodillas se aflojen y mi memoria me juegue en contra,
que mi lengua no coordine y las palabras no me salgan,

Lo que intento decirte, aunque todavía no pueda,
y ahora mismo esté sufriendo, y llorando y lamentando,
y pensando que el amor no solo es alegría, no solo es paz y ternura,
y entendiendo que también es dolor y lágrimas, angustia y desvelo,

Lo que intento decirte, aunque solo quiera detenerme a mirarte,
y abrazarte, tan solo sentirte y nuevamente besarte,
ponerte en palabras, pensando que cuando escribo cada letra te abraza,
regalarte intenciones,
que tal vez no son las mejores pero sí que son muchas,
y son para vos, llenas de amor y sinceridad,

Lo que intento decirte, aunque el nudo en la garganta no me lo permita,
 es que hoy estoy con ganas de abrazar con amor a mis certezas,
y mi mayor certeza es que cuando digo que te quiero, estoy en lo cierto.

Ángel de la guarda.

Si tuviésemos el modo de convertirnos en ángel,
no tan divino y tampoco tan perfecto,
unas simples alas y tal vez, algunos defectos,
pero el don de poder mirarte casi siempre,
protegerte,
encaminarte,
observarte,
con mi sola presencia poder cuidarte.

Y susurrar al oído cuando necesites un consejo,
abrazarte por la espalda,
en esa noches donde llores acostada,
y brindarte mi compañía,
          desde lejos


Si tuviese el modo de convertirme en un ángel,
y poder estar con vos toda tu vida,
cuidándote,
amándote,
sintiéndote.

Aunque ahora, desde lejos.

En el banco de esa plaza donde te había visto ya hace tiempo atrás,  varias veces, me senté por un largo rato.
Y el correr de las lágrimas era incesable, temblé de nervios por un largo rato y todo esfuerzo por querer tranquilizarme, fue en vano.
Miré el cielo, y rogué a un dios tal vez inexistente que me ayude.

Lo pensé muchas veces, y creí que tal vez, era mejor que de repente, de forma instantánea e impredecible, me muera. No se como, pero que de un momento a otro deje de vivir, y, tal vez, solo tal vez, deje de perder las cosas que realmente me importan
deje de sufrir
deje de desilucionarme
tal vez, y solo tal vez
deje de llorar

miércoles, 8 de julio de 2015

Tanto hieren las palabras,

tanto cambian las personas,

tanto cura tanto tiempo,

tanto amor siente mi cuerpo,

y tanto quiero tu presencia.

Y tantos "todo se termina".


                    Tanto, después de tanto.

martes, 7 de julio de 2015

Abrazos de color a viernes por la tarde,
y caricias con gusto a feriado puente, 
besos donde me siento de vacaciones,
y miradas que me llenan de sensaciones.

          Placeres

Sentimientos irregulares, inestables,
 pero suaves,
     casi                 palpables
como si para querer necesitara tocarte,
si supieras que me basta con solo mirarte.


Y tu risa,
y tu pelo,
y tu boca,
y tus manos, que me tocan.

Y tu alma, 
y tu cuerpo,
y tu mente,
que me piensa, que me siente.

Y tu amor, que lo quiero, que me quiere
Y tu nombre, 
que al nombrarlo,
me enloquezca y me altere.

Y tu ausencia,
que no acepto,
que suceda,

Solo pido,
que te quedes, 
que me quieras.